Sueños de una iglesia sin propriedades
jue 30 julio 2020 7:51pmFe/Filosofía
Ya hay comunidades cristianos que no tienen nombre formal, ni edificios iglesiales, nada de los accesorios normales de una iglesia. Sus reuniones semanales incluyen de vez en cuando una visita pastoral de un anciano u 'obispo'. El anciano tiene un territorio bien delimitado adentro de cual él se va como peregrino, predicando, enseñando, aconsejando, y acepta tal comida y alojamiento como lo ofrecen. No tiene su propio hogar, por eso es soltero. Puede tener solamente la ropa, los libros, y los artículos personales que puede levantar en una maleta, nada más.

¿Por qué no pueden ser similar las normas católicas? El grupo local es la familia; el marido y padre es también un sacerdote católico. La misa casera, los domingos y a diario, típicamente se asisten la madre y los hijos en un cuarto común de la casa o un cuarto que sirve como capilla. Otros hogares cercanos que no tienen su propio sacerdote pueden participar también como huéspedes. Pueden ser madres solteros, divorciados, etc. A veces especiales, la reunión puede incluir otros.
Las diferencias son de notar entre ésto y la parroquia de hoy día, pero no tocan los elementos esenciales. El sacerdote domiciliario tiene poderes plenos sacerdotales, incluyendo oír confesiones. Pero, debe siempre ser amateur verdadero: No puede juntar feligreses, no puede construir edificios iglesiales, y, que importa más, nunca puede aceptar ni salario ni estipiendo ni ningún tipo de paga, ni esperar un estado social elevado por su trabajo sacerdotal. La Ofrenda consiste en solamente pan y vino; dinero ni otros ofrecimientos nunca se ofrecen ni aceptan.
Se arreglan varias iglesias domiciliarias entre un territorio específico, cada uno tiene su obispo peregrino. El obispo visita cada hogar o grupito de hogares por turnos, predicando, enseñando, confirmando, y contestando tal preguntas y cuestiones que se presentaran desde su última visita. Es sirviente de las familias, tiene autoridad pastoral y apostólica sobre de ellas, y una de ellas le da comida y cama. Una responsabilidad muy importante del obispo es guardar con cuidado las creencias y prácticas orthodoxas, para preservar y fortalecer la unión católica. Otra responsabilidad grandísima suya es entrevistar, probar, entrenar, y ordenar nuevos sacerdotes domiciliarios y nuevos obispos peregrinos. Importa mucho el proceso de probar para asegurar de antemano que la vida personal y familiar del candidato es bastante auténtica y católica para que no se degradan los sacramentos ni se afecta la vida familiar. Probablemente, en los primeros años de poner en práctica esta idea, la mayoría de los maridos católicos van a fallar la prueba.
Desde la grande cantidad y pequeñez de las iglesias domiciliarias dictan un territorio pequeño para cada obispo, puede parecer un obispo auxiliar de hoy día, y su territorio puede llamarse una deanería más que una diócesis. Junto con sus compañeros peregrinos, sería sujeto a un obispo o arzobispo de una diócesis plena. El estado amateur, entonces, es de dos tipos: A un nivel, los sacerdotes casados logran sus propios exitos y mantienen sus familias por sus trabajos mundanos, y nunca aceptan ni un pesito por su trabajo sacerdotal. Por encima de ellos en autoridad, abajo de ellos en dependencia, los obispos viven como mendigos y peregrinos sin hogar.
Bueno, se necesita probar con cuidado de antemano el sacerdote casero, mas no necesitará muchísima educación formal. Pero, los obispos peregrinos tienen que saber muy bien todos los aspectos de la doctrina y disciplina católica. Por eso, van a necesitar en su formación educadores muy fieles. Tal vez necesitaremos seminarios con personal profesional. Supongo que los laicos y los sacerdotes caseros pueden ser dueños y administradores de estas instituciones sin fines lucrativos.
En cambio, la educación primaria católica no exigirá escuelas parroquiales ni maestros profesionales. Lo antedicho presume la noción que el término 'iglesia doméstica' se debe comprender literalmente. Bueno, aquí hay otro concepto a entenderse literalmente: que los padres deben ser los educadores principales de sus propios niños. Si es normal que el marido sea pastor y sacerdote de su familia, por cierto es normal también que la esposa sea madre maestra en su propia escuela del hogar. Todos aspectos de la vida vuelvan a la base casera.
Pues, varios detalles todavía no están claro, mientras la idea crezca y se forme. Tal vez será el próximo artículo de blog: Como especificamente ésto se pueda desarrolar poco a poco.
rev. 5 ago 2020 6:35pm |
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